estío infernal

Estoy en una crisis creativa...
Y no tiene que ver con que esté proxima a cumplir 25 o con que me guste otra ciudad... si no con un tema metereológico que impide el desarrolllo normal de este blog: EL VERANO.
Odio el calor.
Odio el verano.
Odio hecharme bloqueador.
Odio caminar por el cemento caliente.
Odio respirar aire caliente y el olor a sobaco de la gente que respira el aire caliente junto a mí en el metro.
Odio tener que preocuparme en exceso de los pelos.
Odio sacarme la mochila y estar empapada.
Odio andar casi en pelota y aún así tener calor.
Odio que las heladerías estén repletas.
Odio quemarme. Odio quemarme!!!
Odio la quemá de las hawayanas tanto o más que la quemá a lo camionera.
Odio que la gente me diga que soy blanca como queriendo decir "pareces un feto niña, asoléate!"
Odio no saber cuando quitarle el exceso de frazadas a mi cama.
Odio ir al super y bucear en las máquinas buscando la chela más "helada" que puede encontrarse en un super en verano.
Odio que la gente se ponga tonta de puro calor.
Odio mirar la hora y que sean las cuatro de la tarde.
Odio las cuatro de la tarde del verano porque quedan al menos cuatro horas para que el calor cese y uno pueda vivir en paz otra vez...

Y por eso he descubierto "en las bondades de San josé de Maipo" un escape al infernal verano urbano que me permite odiar menos cosas a las 4 pm.
Y aquí, con esta vida en semi vacaciones, con piscina para mi sola, con una suave brisa fresca que mece musicalmente los árboles, con una hamaca a la sombra de un guindo mucho más navideño que el pino Cocacola de la Plaza de Armas, con esos damascos amenazantes que me miran aún desteñidos desde su rama, con la lluvia de estrellas de este cielo negro y el agua sin cloro de la comunidad de "El Manzano", ¿qué voy a andar paseando por Santiago?????