Abracé a ANA...

Una mujer de la India tiene el don de abrazar y entregar amor a las personas. Cuando me contaron la historia, me decían que usualmente habia mucha gente y habían dos guardias al aldo de Amma para sacar de entre sus brazos, a los que se quedaban pegados...
En fin.
Amma vino a Chile.
Una enorme cantidad de gente asistió...
Y por supuesto, yo también.
Pero mis intenciones del abrazo y de ver a los matones arrancando a la gente de los brazos de Amma, que era para mí lo más interesante, no sucedió pues el sistema tan organizado de nuestro país, sugirió sacar numero para su abrazo...

Amma encarna el amor desde una visión religiosa y cultural que no me identifica, y si bien la respeto muchísimo y obviamente quería un abrazo, me pareció tan asqueroso que un gesto de amor necesite tamaña burocrácia: Tenías que esperar 2 horas para que recién te dieran un token (número) y antes de tí pasaban 5 colores distintos de token, o sea, esperar unos 3 millones de numeros....
Fuera de eso, la gente que trabajaba allí la había abrazado unas 5 veces, según lo confirmé en mis super conversaciones bilingues con las indiecillas y las gringas krishnas con las que hablé y que vendían muñequitas de Amma, perfumes que "usualmente" usa Amma, poleritas de Amma, vestidos y una muñeca de trapo de Amma en la modica suma de $90.000 PESOS!!!!

Mucha fue nuestra frustración después de un pique desde San josé de Maipo a Espacio Riesco... Legamos en busca de un gesto generoso de amor y nos encontramos con que había que sacar un número entremedio de tanto comercio disfrazado de espiritualidad...
Por suerte la vimos...
Quizás no había otra forma de organizarlo o financiarlo, pero la experiencia sólo me dejó un mal sabor en la boca y la rotunda convicción de que eso no me pertenece ni a mí ni a muchos de los que asistimos...
Así que llegué a mi casa y abracé a mi guatona personal llamada Ana que me contuvo con el mayor amor del mundo... el de una mamá.

THE TIPACL CHILEAN WAY

Mi corresponsal en Madrí me contaba que en una plaza habían unos coños con carteles que ofrecían abrazos, gratis...
yo le contaba que aquí habían hecho lo mismo, pero que al contrario que en Madrí, NADIE los pescó. Es más, era re chistoso ver a los compadres tratando de abrazar a alguien y ver a las personas con su cara de "Qué le pasa a este weon???".. jajaa

Que amargados son los chilenos!!! -me dijo la Val y yo me puse a pensar que no se trata de amargura, se trata de que los chilenos podemos ser muy cariñoso y abrazadores y "nears", pero que antes que nada somos medios desconfiados y bien mirones...

Como que los chilenos te tenemos que dar la pasá primero... mirarte un rato, hacer un gesto... bien callaos, con cara de amurraos.... y después, cuando ya te dimos el victo bueno, te llenamos de empanás y de pasteles, te hablamos hasta por debajo de las alas, nos reimos fuerte, sacamos el vino y te terminamos pelando!

The tipical chilean way!!!!

LA TECNICA DEL LAPIZ PASTA



La competencia del tinta gel y ofertas chinas de menor presupuesto, han contribuído a la desaparición sistemática y al relego de los afamados lápices Bic a kioskos del país.
Considerado un lápiz de alta duración, buena tinta, de bajo costo y "que siempre salva", el lápiz bic ya es parte de la idiosincrácia chilena, tanto que ya su mismo nombre se entiende como término.
Lo bonito del lapiz Bic, es que además de ser una herramienta para escribir, es muy particular a la hora de usarlo para dibujar.

Más que el tinta gel, los plumones o lápices de minas, la tinta del BIC funciona desde el bosquejo improvisado y casi inconciente con el que todos dibujamos con cuando poseemos un lapiz bic....

la técnica parece ser improvisar una silueta de lo que se quiere dibujar y rellenarla con lineas circulares, con mayor o menor intensidad y apelotamiento hasta que por defecto uno lo logra....

Y hay colores, milímetros de puntas finas y gruesas, que se pueden mezclar con las infinitas posibilidades del trazo... es la estética del lápiz pasta...
Muy cerca suyo,
en su kiosko más cercano
en el estuche, el escritorio o el bolsillo...
El biccionismo... todo un mundo