DISCRIMINAR: ¿la paja en el ojo propio o en el ajeno?



Por supuesto que lamento una muerte, y más si la causa es tan brutal como la tortura por pensar o ser distinto. He crecido con el peso de nuestra historia y  ese aún es pan de cada día en nuestro país. La tortura, el pensar o ser distinto, la represión, la intolerancia…

Sin embargo, no estoy ni ahí con santificar a Daniel, el chico gay que murió por causa de una brutal golpiza neonazi.

La cruzada de la “antidiscriminación” es un artilugio político que lamento no creer, pues rabia me da la inconsecuencia y el carerajismo chileno, ese donde miles de personas ven la paja en el ojo ajeno y van ahora siguiendo la moda de ser súper tolerantes, súper open mind, súper antidiscriminación, cuando en el día a día no son capaces ni de sonreírle al prójimo.

Te miran, discriminan, y ahí ven si te saludan, si se hacen los locos, si te sacan a bailar o si por aburrimiento te meten conversa…“¿A qué te dedicas tú?” suele ser una de las preguntas más frecuentes y rápidas en aparecer en las conversaciones con desconocidos, tal vez por no tener mucho tema, pero por sobretodo, para establecer el status y elegir, o discriminar, mi propio rol en esa nueva relación, mi rol intelectual, socioeconómico, cultural…. estoy por debajo o soy superior. Tengo más o menos oportunidades…¿Dónde estudiaste?, Ah, en una universidad privada…. Yo en la Puc

La crisis de la educación en gran medida se debe a eso, nadie quiere no ser profesional porque en Chile ser alguien sin educación es ser un don nadie, y ser un don nadie duele. Y así tenemos empaquetadores de supermercados “universitarios”…. Te juzgan por el auto que tienes, y miles de familias viven encalilladas en un auto con patente de 4 letras sin tener qué comer en el refri. 
Closets llenos de ropa, de marcas, de prendas incómodas para lucir y verse bien, porque te discriminan por eso, te miran los zapatos, las canas, las espinillas…. si hasta tuvo que hacerse una Ley para que en el país de los feos la gente no discriminara a la hora de dar trabajo por la foto del curriculum. Ahora te discriminan por donde vives, porque si pones la Legua de seguro eres delincuente, pero si pones Las Condes, Provi, o La Reina tu eres una dama de bien o un gentleman…

Si no tienes un smartphone eres pobre, pero nadie es capaz de decirle a los flaites que bajen su musiquita en la micro porque todos piensan que les van a sacar la cuchilla. Nadie es capaz de darle el asiento a una anciana y se hacen los dormidos frente a una embarazada.
Te juzgan por lo que comes, lo que ves, lo que dices. Por la tele que tienes, por los amigos que tienes, por los chistes que haces.

Hace pocos dias en un curso de sexto básico, de un colegio cristiano, las niñas no querían enredar sus manos con las de una niña haitiana porque era negra. No son más o menos manos que las otras, pero sus padres las han educado pelando a sus nanas peruanas, diciendo “negros culiaos” y mandando al pobre a lavarles el auto. ¿Y ahora somos todos tolerantes? 
Perdónenme, pero no les creo.
No pasa por ser gay o no gay, para por la violencia del día a día, porque engendramos lacras sociales que a causa del resentimiento que da no tener oportunidades y las carencias afectivas de nuestra vida, creen que la violencia es protesta.
Este es un país que no sólo discrimina, porque discriminar es discernir y diferenciar.
Así uno entiende que es lo correcto y lo incorrecto, el negro y el blanco, lo bueno y lo malo.
Pero este país se hace el weón.
Y por eso se murió Daniel.

KRAMER v/s JORDI, La comedia en juicio.



Mucho se ha hablado desde el punto de vista de la farándula y por cierto, desde el mundo homosexual, de la polémica entre Stefan Kramer y Jordi Castell, a propósito de unas rutinas “elevadas de tono” que el comediante habría hecho basado en el animador. Pero nada se ha dicho desde el punto de vista del humor y la implicancia que tendría en materias cómicas el que se sentara un precedente judicial sobre la mímesis, o arte de la imitación.

El 11 de mayo próximo se realizará la audiencia que definirá si los populares rostros de tv llegan a un acuerdo o se van a juicio por “injurias graves y reitiradas” de parte del imitador hacia el fotógrafo. En la demanda Jordi señala que Kramer busca con sus rutinas "confeccionar estereotipos sobre la homosexualidad y en especial sobre su persona; que al imitarlo lo hace ver como un fetichista, promiscuo, hipersexualizado y acosador”, características que rechaza y constituirían a su juicio, injurias, por lo que no ha dudado en extorsionar públicamente al imitador amenazándolo con mostrar fotografías íntimas que destruirían su matrimonio.

Sin embargo, son esos mismos argumentos los que avalan el gran trabajo cómico de Kramer, porque precisamente desde que el mundo es mundo la comedia ha buscado confeccionar estereotipos basados en la realidad para accionar. Estas son las herramientas más fundamentales de la comedia, cuyo conocimiento popular en Chile parece remitirse exclusivamente al vaudeville del teatro en Chilevisión.

La imitación, según el padre del teatro Aristóteles, es el fin fundamental del arte, en cuyo ejercicio por retratar lo más fielmente posible la realidad se utilizan los rasgos más representativos o característicos de lo imitado. Dentro de las artes de la representación, la mímesis es fundamental en todo género y se ocupa en la creación de personajes y estéticas independiente del estilo al que estas se suscriban.

En el género cómico sin embargo, no basta con representar la realidad con fidelidad. La comedia es la imitación de los hombres en su cotidianeidad, frente a las dificultades de la vida misma, cuyos personajes son movidos por sus propios vicios y defectos con el fin de educar al pueblo a través de la risa. Por ello, el estereotipo (definido como un modelo o patrón) se ha utilizado desde siempre en los distintos estilos derivados de la comedia, como una manera de teatralizar aquello que necesitamos criticar y mejorar como sociedad. No podemos hacer comedia sin exagerar ciertos patrones, porque nuestros defectos aparecen sutilmente en nuestro cotidiano. La comedia necesita visibilizarlos y trabaja con la depuración de los caracteres hasta concebirlos como estereotipos. Sin ello, no existirían “El avaro” o “El Tartufo” de Moliére, las máscaras de la comedia del arte y las películas de Cantinflas no tendrían el éxito del cual aún gozan. Y por cierto, no podríamos ver en “Flordi Pastel” los vicios del mundo hipersexualizado del cual es rostro.

Lo que no entiende Jordi es que fue materia prima de una alegoría. Siempre el trabajo de un actor se fundamenta en la realidad, pero el riesgo que corre Kramer es que su trabajo de observación se basa en personas públicas, resguardadas por instituciones (en este caso el poderosísimo Movhil), y es a partir de ellas que retrata y critica mucho más que el ego personal del imitado, “mete la puntinta” en la televisión, la política y la contingencia chilena de manera magistral. 

Lo argumentos de Jordi se transforman entonces en la descripción absoluta de un excelente y profesional trabajo cómico y que se falle a favor de Castell crearía un precedente sobre el arte de la imitación que la obligaría a sesgar su mirada exclusivamente en las personas no públicas, aunque sean precisamente las públicas y poderosas, las que han sido desde siempre objeto de los cuestionamientos sociales.