3 de diciembre, tres horas después de
la última clase del año, vía mail:
"Profesora me presento, soy
fulanito. Fui a 2 de sus clases en el año, no di ningún un control
y no pude hacer ningún trabajo grupal porque ninguno de mis
compañeros me contestó el correo. Hoy le ruego una oportunidad,
porque me acabo de enterar que si repruebo aunque sea un ramo de la
carrera, pierdo la beca del ministerio"...
Transito en este momento por varias
emociones. Me siento un poco ofendida y trasngredida en mi rol de
profe, enojada, confundida. Cabro chico weón, digo. Siento pena,
lástima, pobre de su familia, se pitió la carrera...empatizo... Le hecho la culpa al
sistema, a este país de gente mediocre. Pienso que al final no es
pa todos, no puede ser para todos y contradigo mi propia convicción. Es un derecho, más que nunca hay que educar, me
repito....a porrazos?.Imagino sus lágrimas, el sueño del ser profesional
frustrado por mi negativa, pero persisto en mi intransigencia..
Y no
soporto el silencio.
“3 de diciembre : profesora me
presento”
A veces no recuerdo
todas sus caras, menos todos sus nombres. Me obligo a hacerlo porque
lo considero parte de mi pega, fundamental el crear el lazo. Por
razones obvias los nombres para mi son un tema, pero ¿cómo tener un
mejor recuerdo de éste que se presenta cuando la última clase
terminó hace horas y lo hace vía correo? Empoderado de su patudez y
negligencia....
Casi que debiera ser un hashtag #ProfesoraMePresento.
“Fui a 2 de sus clases en el año,
no di ningún un control y no pude hacer ningún trabajo grupal
porque ninguno de mis compañeros me contestó el correo”
Alguien nos vendió la pomada de que un cartón asegura el éxito, que siendo ingeniero vas a ganar plata a toneladas y eso te hará feliz (aunque seas un ignorante de mierda); que estudiar una carrera profesional es el paso siguiente a terminar el colegio y que debemos pelear porque todos los chilenos tengamos acceso al mundo del saber universitario que promete este futuro esplendor, aunque bien sabemos que hoy por hoy la educación superior no es más que otro negocio coludido.
Los estudiantes se comportan como verdaderos consumidores.
Creen que el estar matriculados y pagar mensualmente es suficiente para exigir que la institución y los profes les brindemos un servicio a su medida, garantizándoles la aprobación sin ningún otro esfuerzo. Recuerdo varias veces comentarios de alumnos bien patudos que tras darles alguna oportunidad me dicen "no estoy conforme con mi nota, profe". Bueno, yo no estoy conforme con usted ni con su desempeño, caballero.
Si estás pensando que tu futuro se articula desde el cartón, si estás estudiando porque crees que la universidad es el camino que concretiza tus sueños, entonces aprende, ponle ñeque, se responsable y trabaja por lo que crees.
Convicciones le decíamos en una de esas clases que no fuiste....
“Hoy le ruego una oportunidad”
Creo y exijo que mi país brinde acceso igualitario a la educación, que hayan universidades estatales que formen personas y profesionales dispuestos a trabajar por el bienestar de nuestro pequeño pueblo con vista al mar, desde los más diferentes saberes y con la responsabilidad social que significa desenvolverse en cada área.
Pero a rogar se va a la Iglesia.
El educarse no depende ni del profe ni del grupo, depende únicamente de cada uno, de cada camino, de cada encuentro y de cada decisión. Causa-efecto, convicción y consecuencia.
“me acabo de enterar que si
repruebo aunque sea un ramo de la carrera, pierdo la beca del
ministerio"...
Cuando
tienes gratis las cosas, hay tipos como este, que no tienen ni la
menor idea de lo que significa responder con honor, diligencia y
compromiso el hecho de que tu país invierta en tí para que te
eduques, para que tengas la oportunidad de comprarte la mentira del
cartón y puedas vendérsela a otro que comercie contigo y tu saber.
Ganarse una beca cuesta un montón, más en un país donde todo es
una transacción económica y nadie suelta el billete, donde el
Estado se desentiende de toda responsabilidad porque su rol es apenas
subsidiario.
Entonces no entiendo. No entiendo cómo alguien que teniendo el
privilegio de estar becado, tiene el descaro de tirarse las bolas
todo el semestre y creer que pidiendo un raspado de olla es
consecuente consigo mismo.
Siempre le ponen Steve Jobs a los cabros en materias de habilidades.
A mi me carga pero hoy lo recordé. Fue
un weón que no piso la universidad más que cuando habló en esa
recordada ceremonia, y lo hizo para decir que hay muchos que no
tienen que tomar ese camino, que la vida tiene más vueltas que un
tornillo y que si eres consecuente contigo mismo, vas a lograr el
éxito, que no es otro que el que tú mismo concibas para tí.
Espero de todo corazón que las consecuencias de nuestros actos te iluminen el tuyo, que claramente no está en esta escuela.