El mundo al revés

En este día de mundo al revés,
Canto un canto sin fin, en domingo cuasimodista:

Los pobres mandan al rey,
Y las tontas son más listas.
Piensa mal el optimista,
En el campo manda un buey,
Toda costumbre es Ley.
Vive el muerto, canta el mudo,
Es moda el andar desnudo,
la plata está invalidada,
hablan más nuestras miradas,
y es flexible el testarudo.

La tristeza nos da risa,
justos son los tribunales.
Civiles los animales,
nadie apura, no hay prisa.
Vendaval arma la brisa
todo el tiempo es infinito,
¡lo feo es tan rebonito!
No hay cobardes, no hay temores
Ya no duelen los dolores
Y lo frío es calentito!

Se bendice lo maldito
La Iglesia es de los pobres
Es de todos nuestro cobre
Lo doblado es derechito.
La moral es sólo un mito
Lo casado está soltero
no es burla un lero lero
cuando pierde el exitoso,
Andan pelados los osos
y aguafiestas los fiesteros.

Ya no habla el celular
y la tele no nos miente.
Lo cuerdo ya está demente
El principio va a acabar
No hay botones que apretar
Y no sale el pan del horno,
No limitan los contornos
Y habla mal el orador
El que odia pide amor
Y con eso me conformo.

Lo que me gusta.

Me gusta todo gesto que subvierta la ordenanza,
Me gusta el movimiento del caos que esperanza.
Me gusta la palabra cuando está bien aplicada,
Cuando al orden desafía para dar otra mirada.
Me gustan las chascas, el color y lo incorrecto,
Me gusta que la risa nazca de lo imperfecto.
Y me gustan los hombres que me ponen nerviosa, 
porque tratando de ordenarme me bailan mariposas.