Ingeniería criolla

En la región del Maule, en las cercanías de Curepto, existe un pequeño pueblito llamado Huaquén.
Sus pobladores muy pocas veces habían visto un despliegue mediático semejante al que sucitó el arribo del Ministro Bitar a principios de marzo, cuando fué invitado en su rol de Ministro de Obras Públicas, a detonar las dinamitas que demolerían el antiguo puente y darían inicio a la construcción de uno mucho más moderno, más firme y más seguro que el actual.
Junto a los ingenieros, periodistas y expectantes pobladores, el mismísimo Minstro frente a los micrófonos de la CNN dió el vamos a la destrucción de este viaducto, en aras del desarrollo este pueblito llamado Chile.
Y tronó el puente...
Y una gran nube de polvo inundó la vista.
Flashes de los fotógrafos, aplausos de los presentes....
Y la nube lentamente se disipa...
Y tras ella, el puente está intacto.

Como si fuera un capitulo de Los Simpson, el encargado de la explosión, el ingeniero a cargo, en un acto totalmente kamikaze, corre desesperado al medio del puente y salta, una y otra vez, salta con fuerza y lágrimas en los ojos esperando infructuosamente que el puente caiga de un momento a otro.

Bitar disimula su desconcierto preguntando en voz baja si hay otra oportunidad, si los explosivos se pueden colocar de nuevo... Bitar disimula, pero para sí piensa que el llamado puente viejo de Huaquén, era más firme, más sólido y mucho mejor hecho que el nuevo que pretenden hacer. Bitar disimula ante la prensa y evita pensar en el titular LUN de mañana, que evidenciará sin duda el papelón que acaba de hacer, lo "duro de matar" del famoso puente y que estas cosas sólo pasan en Shile y gracias a la misma ingeniería criolla que desarrolló proyectos como el transantiago.

Vea las imágenes en http://www.youtube.com/watch?v=1jnqXEWk_MI&feature=related
(lo del kamikaze, imagineselo)
Huaquén ha salido al mundo.