El baile de los weones.

Me gusta bailar y soy de las que si está contenta, baila y canta sola.
De alegría, de entusiasmo. Porque sí.
Bailo por bailar y por tener buen sabor.
Bailo sin sentido y sin razón.
Porque le hace bien a mi alma y porque su alegría no daña a nadie.
Al contrario.
¿Cómo la alegría puede asustar al chileno promedio?
Mi gracia no es mi forro, ni mi conversación.
Mi gracia es mi alegría.
Tal vez también mi voz, mi escritura o mi ironía.
Pero eso puede ser una fase dos...

Una mujer en un bar. Música bailable.
A ella al menos, se le mueven los pies.
Mira al chico que le gustó.
Al que le tincó.
A veces abiertamente, a veces tímidamente.
Él, se hace el weón.
Ella busca apoyo en sus amigas: “anda weona, sácalo a bailar”
-No pero cómo, me da plancha.
El la mira y sabe que intenta llamar su atención. Pero se hace el weón.
Ella se atreve, y el loco, como ya la tasó, como ya decidió si su tamaño, su pelo, su boca, su cara, su ya tu sabe, concuerda en algo con su expectativa de mujer perfecta, le dice Bueno como haciéndole un favor.
Y empiezan a bailar, con desgano, mirando para cualquier parte. Haciéndose el weón.
Y baila como si no le gustara bailar, como si no tuviera el más mínimo interés en compartir nada con la mujer que está junto a su lado, esforzándose. No la mira, no la lleva, no la busca, no disfruta.
Cambia la música y él sigue marcando el pulso...haciéndose el soberano weón.
Y una que piensa? pucha este weón, no me pesca.
Y más color le pone.
Y qué es lo que espera una?
Que apenas  se te muevan los pies, llegue un hombre y te saque a bailar.
Punto.
Pero eso, tan simple y básico, los chilenos no lo hacen.
Los chilenos se hacen los weones.
Saben que te gustó, te tasaron y aprobaste, pero nada. Se quedan ahi esperando que una lo haga todo.
Ni pensar en que te miren a los ojos, que sonrían, que te lleven.
Una lo tiene que hacer todo y lo único que una espera, es que los hombres se dejen de hacer los weones y tomen alguna vez en la vida una iniciativa.
De tanto que nos pidieron que tomaramos las iniciativas, ahora o no toman ninguna, o se asustan.

Estamos hablando de bailar, pero así como una se agarra de cualquier cosita para fantasear con que esta vez si podría ser el amor de nuestras vidas, ellos fantasean con la posibilidad del sexo, como si la única relación que pudiesen establecer con una mujer es sexual. O maternal.

No comprendo eso de andar bailando como los weones… 

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